Levántate y olvida
La letra de una canción de Miguel Bosé me hizo recordar esta imagen que previamente había trabajado para un poema de un gran autor argentino. Tras escuchar esa canción cuyo título es Levántate y olvida, creo que la imagen va más con ella que con el poema. En fin. Un ejercicio más para emprender la llamada Fotopoesía o poegrafía o como quiera llamársele. Esta imagen fue creada con cuatro capas.
Autor: Arturo Ávila Cano. Año 2008.
0
comentarios
miércoles, 24 de diciembre de 2008
"La poesía de una imagen"
Pedro Meyer © 2002
Se dice que "la poesía es la otra forma de usar el lenguaje". Sin embargo, cuando hacemos referencia a otras artes, en nuestro caso específico la fotografía, parece que utilizamos el término poesía para describir una forma particular de imágenes, siendo las "otras" el equivalente a la prosa.
También se dice que la poesía "es como es porque se ve de cierta manera y tiene esa forma porque tiene cierto ritmo y viceversa". Aquí estamos hablando ya de elementos formales que le darían a la fotografía una conexión más íntima con la poesía como lenguaje y que nos ayudan a echarle un vistazo a la fotografía.
La lucha perenne por distinguir la poesía de la prosa, es equiparable a distinguir la lluvia de la nieve; todos somos más o menos capaces de hacerlo y, sin embargo, existen algunos climas en donde no es ni una ni la otra.
Y así fue que, recientemente di una conferencia en Santiago de Chile, en donde presenté esta imagen (abajo) de dos hombres con sombrero cruzándose en el segundo plano, mientras que en primero se puede apreciar a una mujer sentada a una mesa comiendo, a su vez ella lleva dos sombreros.
Poetry
Pedro Meyer © 2002
Para mí en esta fotografía hay poesía en las formas presentes, la repetición en pares de los elementos, ambos hombres, dando un paso similar y simétricamente opuesto, la mujer con dos sombreros. Hay una tendencia en la poesía a la repetición ascendente, la variación y el tratamiento de muchos asuntos y distintos temas en una sola forma reiterada, como la copla o la estrofa. Estos pensamientos me animaron a unir la imagen como puede apreciarse aquí. Déjenme repetir, porque quizá lo que dije haya pasado desapercibido: Yo armé esta imagen. Sí, y lo hice digitalmente. (pueden verse las fotografías que utilicé para ello, al final de este artículo).
Luego de la conferencia recibí un airado correo electrónico de un joven que rechazaba enérgicamente la idea de que tal imagen tuviera algún mérito, una vez que se enteró de su origen digital.
Sus objeciones en particular estaban dirigidas al hecho de que yo no había estado parado allí, como un cazador del "momento decisivo" con la esperanza de capturar a los dos hombres caminando cada uno a su paso, sino que hubiera preferido la "salida más fácil" al materializar mis ideas en la computadora. Siguió quejándose de que la poesía de esta imagen se había perdido por completo, ya que sólo podría haber sido alcanzada a través de ese momento mágico, ese instante cuando las cosas se unen al momento de apretar el disparador de la cámara, el estar allí.
Imaginé que el autor de esa carta, a quien nunca conocí personalmente y, por lo tanto, debo asumir que combinó las nociones de un arquero Zen con las del fotógrafo, asignándole una importancia particular a la esencia de capturar la imagen "en vivo". Para él, si se me permite, ese era el único momento poético posible. No había lugar para otras posibilidades.
Me parece bastante razonable. Sin embargo, nuestro crítico olvidó incluir en su ecuación, que actualmente existen también otros momentos Zen interesantes. A saber, aquellos en los que uno se sienta frente al monitor para disfrutar del proceso en que se aprovechan las habilidades propias, para llegar finalmente a crear una imagen inexistente con anterioridad, o al menos, que no era de esa manera, y que es el resultado de nuestra propia sensibilidad. La imagen por supuesto no sé armó por sí sola, uno debe hacerla. En ese sentido no existe diferencia entre la composición de la imagen, la música o la poesía. Después de todo, uno también puede alegar que la poesía solo consiste en unir o armar frases con palabras que andaban por allí rondando antes de que el autor las acomodara.
Así que podemos concluir que es la forma en la que se seleccionan y se unen las notas para la música, las palabras para la poesía o las imágenes que ya existían, lo que determina que uno termine haciendo poesía o solamente prosa. Además, debemos enfatizar que la fotografía ya no es exclusivamente lo que era antes, ha sido seriamente transformada por la serie de opciones digitales disponibles hoy en día y con ello, ha llegado la obligación de repensar algunas de las antiguas nociones que se tienen, de lo que constituye el momento fotográfico y en dónde reside la poesía fotográfica.
Pedro Meyer © 1980
Pedro Meyer © 1980
Pedro Meyer
Septiembre 23 de 2002
The poetry of an image
Pedro Meyer © 1980
The poetry of an image
Texto publicado originalmente en Zonezero, octubre de 2002.
Bienvenidos
Fotoilustración o fotopoesía: Arturo Ávila Cano. Año 2008
Esta bitácora la utilizaré para publicar exclusivamente las creaciones foto poéticas que vayan surgiendo durante mi estancia en la Academia de San Carlos, en la cual estoy estudiando la maestría en Artes Visuales, con orientación en fotografía.
Asimismo, publicaré textos que nos hagan reflexionar sobre las afinidades entre la fotografía y la poesía. Todo ello con el fin de organizar mejor mi información para la tesis.
A quien le interese el tema y tenga información al respecto, le agradeceré su colaboración. Muchas gracias de antemano.
Arturo Ávila Cano
Suscribirse a:
Entradas (Atom)